Kalanchoe tetraphylla
Kalanchoe tetraphylla
La kalanchoe tetraphylla, también conocida como planta de la suerte o planta de la vida, es una suculenta originaria de Madagascar. Se caracteriza por sus hojas carnosas y dispuestas en forma de rueda, a menudo con manchas coloridas en los márgenes. Es una planta fácil de cuidar y propagar, y es muy popular como planta de interior.
Caracteristicas de la kalanchoe tetraphylla
La kalanchoe tetraphylla es una planta suculenta perteneciente a la familia Crassulaceae. Es nativa de Madagascar, donde crece en zonas rocosas y secas.
La planta tiene un porte arbustivo y puede alcanzar los 50 cm de altura. Las hojas son carnosas, de forma ovalada y con los bordes dentados. Las hojas pueden ser de color verde, verde con manchas marrones o amarillas.
La kalanchoe tetraphylla florece en verano, produciendo flores de color amarillo, naranja o rojo.
Cuidados de la kalanchoe tetraphylla
La kalanchoe tetraphylla es una planta fácil de cuidar. Los cuidados básicos son los siguientes:
Iluminación: La planta necesita una buena iluminación, pero sin sol directo. El lugar ideal es un lugar luminoso con luz indirecta.
Riego: La planta debe regarse con moderación, dejando que el sustrato se seque entre riegos. Es importante evitar el exceso de riego, ya que puede provocar la pudrición de las raíces.
Temperatura: La planta tolera bien las temperaturas cálidas, pero no soporta las heladas. La temperatura ideal es de entre 15 y 25 ºC.
Sustrato: La planta debe plantarse en un sustrato bien drenado, como una mezcla de tierra, arena y perlita.
Abono: La planta puede abonarse con un fertilizante líquido para cactus y suculentas, siguiendo las indicaciones del fabricante.
Problemas comunes de la kalanchoe tetraphylla
La kalanchoe tetraphylla es una planta resistente, pero puede sufrir algunos problemas comunes, como:
Ataques de plagas: La planta puede ser atacada por plagas comunes, como los pulgones, las cochinillas y las arañas rojas.
Enfermedades: La planta puede sufrir enfermedades fúngicas, como la pudrición de las raíces.
Marchitamiento: El marchitamiento de las hojas puede ser causado por el exceso de riego, la falta de luz o el frío.
